Milpa y maíces de colores clave para maíz resistente a cambio climático

Maíz cultivado por medio de milpa y de todos colores se han adaptado a una gran variedad de climas, se trata de 64 tipos de maíz nativo, señaló Sader

Maíz y milpa, clave para la alimentación
Maíz y milpa, clave para la alimentación

Regeneración, 6 de enero del 2019. Maíz nativo de México, de colores, se ha desarrollado durante más de 4 mil años, y sus, al menos 64 variedades, podrán ser aprovechadas para la creación de semillas más resistentes al cambio climático.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) desarrollaron, en una estrategia conjunta al respecto.

Se trata de 158 ensayos y viveros de maíz nativo y de cultivos de la milpa en Oaxaca, Michoacán y el Estado de México.

Esto con el objetivo de consolidar un esquema que eleve la productividad sustentable y el bienestar de las comunidades milperas.

Con esta iniciativa conjunta, a través del Programa MasAgro se busca revitalizar la milpa y ampliar la investigación y el consumo de maíces nativos.

En la Península de Yucatán, el CIMMYT y su red de colaboradores —mediante el enfoque de intensificación sustentable de MasAgro— afianzaron dichas acciones.

Mismas que han sido reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una de las soluciones más innovadoras para fomentar el desarrollo de las comunidades rurales y los grupos indígenas, abundó.

LEER MÁS:  Clara Brugada se compromete a realizar una inversión histórica en obra pública para la CDMX

Destacó que en el país, los maíces nativos se adaptaron a las más diversas condiciones geográficas y a distintos usos.

Por lo que podría haber importantes pistas para desarrollar variedades resistentes a las enfermedades, la sequía y otras condiciones extremas derivadas del cambio climático.

Agricultura subrayó que el potencial de estos maíces, sin embargo, no se limita a su valor biológico puesto que se extiende al terreno de la economía.

Aclaró que actualmente 99.7 por ciento del consumo total de maíz en México corresponde a granos blanco y amarillo.

En cambio, indicó, los de colores recién han despertado el interés en nichos del mercado que demandan productos nutritivos de alta calidad producidos artesanalmente.

Mismos que además son productos con inocuidad y bajo impacto ambiental.

Histórica y culturalmente la milpa se caracteriza por su diversidad y asociación de cultivos.

Agregó el organismo, es el sistema de producción que ha dado origen a la gran diversidad de maíces nativos.

De los cuales se han identificado 64 grandes grupos o razas de maíces originarios de México, pero solo se han aprovechado menos de 10 para el mejoramiento de maíz.

LEER MÁS:  (Des)montajes: #DíaMundialdelTeatro2024: Verónica Musalem, los procesos artísticos e independencia creativa
Sin embargo, en el país el maíz nativo representa apenas 0.8 por ciento de las hectáreas sembradas de este grano y su consumo solo alcanza 0.3% del total.

Destinándose primordialmente al autoconsumo de las comunidades campesinas e indígenas, las cuales son 80% de los productores de este cereal.

Ante este panorama, han surgido diversas iniciativas para proteger los maíces nativos y rescatar la milpa.

algunas de las cuales se han desarrollado desde la normatividad y otras desde la investigación.

Esto con la finalidad de mantener la diversidad genética de las semillas y las plantas cultivadas.

Lo que se busca es que los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos sean distribuidos justa y equitativamente.

Lo anterior, como señalan las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.