Sismo de 2017 no está relacionado con el del 85, fue 30 veces menor: UNAM

Además, los expertos de la UNAM descartaron que los movimientos ocurridos en México sean por las pruebas nucleares en Corea del Norte. 

Regeneración, 27 de septiembre de 2017.- El hecho de que 32 años después se haya suscitado un sismo como en 1985, no tiene relación causal entre ambos terremotos, dijo Raúl Valenzuela Wong, del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

El sismo de este 19 de septiembre fue 30 veces menor que el del 85 y aunque en este año los daños han sido muchos, se debe a la cercanía del epicentro: hace 32 años fue a 350 kilómetros, y hace unos días a 120, expuso

Valenzuela dijo: “Sismos con epicentro en la costa, como el de 1985 (Lázaro Cárdenas, Michoacán), cuando llegan a la Ciudad de México tienen un predominio de lo que llamamos “ondas superficiales”, que son ondas de periodos más largos o de frecuencias más bajas, en contraste con el de hace una semana, que por su cercanía tuvo un mayor componente de “ondas de cuerpo A”, con frecuencias más altas”.

Por su parte, Leonardo Ramírez, de la Unidad de Instrumentación Sísmica del Instituto de Ingeniería (II), apuntó que los derrumbes ahora fueron en inmuebles de cuatro a ocho pisos, mientras que hace 32 años fueron en estructuras más altas, de hasta 20 niveles.

Añadió que “en 1985 la ubicación de los daños fue en el área que corresponde a lo que fue el Lago de Texcoco (delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, sur de Coyoacán, Benito Juárez e Iztacalco), mientras que en 2017 fueron en la denominada ‘zona de transición’, al sur de la ciudad (Tlalpan, Coyoacán), lo que coincide con la orilla de lo que fue el mencionado lago”.

Asimismo, Valenzuela comentó que no hay variaciones en la actividad sísmica pues expuso que al año se presentan alrededor de 150 sismos en el mundo “de magnitud 6 a 6.9, perceptibles o no; de 7 a 7.9, aproximadamente 15; y sólo uno o ninguno de hasta 8 grados”.

Sobre los rumores del terremoto en las costas de Guerrero, el experto indicó que nadie puede predecirlo y que desde hace años no se libera energía en esa Brecha.

 “Sabemos que nada ni nadie puede predecir un sismo, pero también sabemos que desde diciembre de 1911 no ha ocurrido un movimiento de gran magnitud en dicha zona. Sin embargo, aunque han pasado 106 años, no tenemos datos de cuándo fue el movimiento anterior a 1911, así que no podemos establecer el intervalo de recurrencia. Pero lo que es un hecho es que no se ha liberado energía ahí”.

También, aprovecharon para descartar que los recientes sismos estén relacionados con la actividad nuclear en Corea del Norte.

 

 

 

Con información de UNAM