Submarino argentino desaparecido estalló en el mar, Macri ya sabía del siniestro

La Marina Argentina les comunicó a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, que la nave habría explotado. Los familiares acusaron al gobierno de Macri de haberlos engañado, “lo sabían desde el día 15 que esto sucedió”, “fueron perversos, mataron a los nuestros”, señalaron.

Regeneración, 23 noviembre 2017.- Un jefe de la Marina Argentina con lenguaje científico les comunicó a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, sobre un “evento violento, singular, anómalo, corto y no nuclear consistente con una explosión”, lo que sonó como una burla ya que la tragedia se resumía en una corta frase: la nave habría explotado.

Dolor y furia fue la reacción de los desesperados familiares de los tripulantes del submarino que desapareció en tránsito el pasado 15 de noviembre en el Atlántico sur.

Por eso los gritos y los insultos, que no dejaron que se acabara de leer el informe en la base naval de Mar del Plata, revelaron un profundo descontento que iba mucha más allá de esta tragedia. “Nos engañaron”, “lo sabían porque fue el mismo día 15 que esto sucedió”, “fueron perversos, nos mataron a los nuestros”.

Otro familiar, Jesica Gopar, esposa del tripulante Fernando Santilli, dijo que hablando con personal de la Armada les dijeron directamente que la nave podría haber estallado y nos aconsejaron “llevar flores al mar”. Añadió que cuando fue a la base en espera de recibir apoyo sicológico sólo le ofrecieron “un vaso de agua y una pastilla”.

No había consuelo ni contención al saber que el informe marcaba el 15 de noviembre pasado en la mañana cuando sucedió este hecho, y nadie creyó que no se sabían desde hace días y que fue un acto de perversidad haberlos mantenidos en la esperanza. El trágico anuncio cerraba las puertas a toda posibilidad de encontrar con vida a los 44 tripulantes del San Juan.

“Están todos muertos, nos confirmaron que están todos muertos”, relató sollozando el padre de unos los tripulantes, al referirse al informe de la Armada de que ARA San Juan sufrió una explosión a las 10:31, justo tres horas después del último contacto.

Los familiares de los 44 tripulantes, entre quienes figuraba la teniente Eliana María Krawczyk, de 35 años, la única mujer submarinista en el país, estaban muy indignados por el hecho de que apenas “detectaron la señal (de la explosión) ahora”.

Itatí Leguizamón, esposa de otro tripulante, replico: ¿Quién es tan estúpido como para creer eso?” y añadió: ¿Si antes habían dicho que hubo una falla leve, el incendio, por qué después dicen que fue una explosión?”

Al retirarse de la base naval, uno de los deduos grito: “Mataron a mi hermano porque los sacan a navegar con alambre, hijos de puta” para asegurar que la tragedia ocurrió “porque los jefes se roban la plata” y exigió al presidente Mauricio “Macri: hacelos mierda”.

El parte lo dio el capitán Enrique Balbi, quien preguntado por la prensa debió resumir el científico comunicado ratificando que el informe entregado en Austria al embajador argentino en ese país Rafael Grossi, coincidía con el de Estados Unidos. Mientras se sigue operando ya en un radio mejor demarcado, la desconfianza y la no credibilidad de una buena parte de la población y de analistas sobre la verdad, es hoy la segunda noticia.

El gobierno del presidente Macri deberá explicar a la población y al Congreso de la Nación, por qué estaban militares y científico de la NASA desde la segunda quincena de octubre y habían llegado busques a Usuhaia el 31 de ese mes, lo que es absolutamente ilegal.

También si ya estaban haciendo maniobras naves estadunidense de la IV Flota y otras que habían participado recientemente en Chile de un simulacro de la desaparición y hundimiento de un submarino. Si en función de la búsqueda del ARA San Juan. Estados Unidos, que envió grandes aviones Galaxy, estaría instalando la base militar y otra de control de ensayos nucleares en Tierra del Fuego, la llamada isla del fin del mundo, despoblada ahora al cerrarse en estos dos últimos años, las fuentes de trabajo.

La desconfianza sobre estos hechos ha creado una fuerte tensión en la sociedad y sectores políticos y científicos. Y se cruzan hipótesis de todo tipo. El analista Daniel do Campo Spada sostuvo que el “régimen” de Macri autorizó el ingreso de cientos de soldados y material bélico (incluidas naves y armamentos) estadunidenses a territorio argentino sin acuerdo del Congreso de la Nación como ordena la Constitución Nacional.

Y esto aumentó con la excusa de colaborar en la búsqueda del submarino argentino ARA San Juan que desde su punto de vista habrían hundido “por error” en maniobras conjuntas que tampoco fueron autorizadas por el Parlamento. En este caso recordó que la propia embajada estadunidense en Buenos Aires se ufanó de la presencia militar que están logrando por primera vez en la historia de nuestro país en una entrevista con el diario Clarín recientemente.

Por su parte, el periodista y escritor Juan Salinas afirma que el gran dolor ante tamaña tragedia lo obliga a las preguntas porque se impone saber una verdad que “no reconocerá las barreras de una prensa amordazada”.

Enumera: ¿Cómo y por qué sucedió este grave hecho? ¿Cual era la misión secreta del ARA San Juan como reconoce una juez federal? ¿Quiénes eran los tripulantes supernumerarios? ¿Tuvo algo que ver Estados Unidos o Gran Bretaña ? Si había una misión secreta ¿la autorizó el presidente?

Y añade: ¿aprovechará Macri para barrer con la cúpula militar consensuada en periodo kirchnerista para reemplazarla por una adicta, estilo Corte Suprema? También comenta Salinas que si se registró una explosión desde hace una semana esto era sabido y ocultado por el almirantazgo y posiblemente también por altas instancia del poder político.

Dice tener conocimiento de que el ARA San Juan pudo haberse colado dentro de la zona de exclusión dispuesta unilateralmente por Reino Unido en torno a las Malvinas, y según otros observadores estaba haciendo maniobras conjuntas con la Marina de Estados Unidos a espaldas del Congreso, lo que abre la posibilidad de que se haya producido un “accidente”. Además se analiza que un corto circuito puede provocar un incendio pero difícilmente derive en una explosión. En este caso los expertos deben decir si un incendio puede hacer detonar los torpedos. De lo contrario se agigantará la sospecha de que pudo haber sido torpedeado por error. Este es el tenor de lo que surge en estos momentos, donde la sombra de una tragedia de esta naturaleza invade el país y la incredulidad sigue creciendo.

 

Con información de Página 12 y La Jornada