¡Sufragio efectivo, que viva el voto TTTrans!

Por: María Clemente García Moreno 

Dentro del espectro del fenómeno discriminatorio que viven las personas LGBTTTI en México se encuentran las poblaciones travesti, transgénero y transexual (población trans), cuyo mayor problema resulta ser la invisibilización de la discriminación que sufren diariamente en el ámbito familiar, escolar o en cualquier otro espacio o momento público como lo son los procesos electorales pues es la principal herramienta con la que contamos para ejercer nuestra ciudadanía.

Regeneración, 08 febrero 2018.- La lucha histórica de las personas lesbianas, gays, bisexuales, travestís, transgénero, transexuales e intersexuales (LGBTTTI) en México ha sido una lucha por el pleno goce de los derechos humanos. Ha sido una lucha por el reconocimiento y pleno goce de la ciudadanía que alguna vez les fue negada a las personas cuya orientación sexual o identidad de género era discordándote con la alguna vez imperante relación sexo afectiva binaria hombre-mujer (heteronormatividad).

Dentro del espectro del fenómeno discriminatorio que viven las personas LGBTTTI en México se encuentran las poblaciones travesti, transgénero y transexual (población trans), cuyo mayor problema resulta ser la invisibilización de la discriminación que sufren diariamente en el ámbito familiar, escolar o en cualquier otro espacio o momento público como lo son los procesos electorales pues es la principal herramienta con la que contamos para ejercer nuestra ciudadanía.

El poder de emitir un sufragio implica la posibilidad de participar en el proceso de toma de decisiones, desde un plano de igualdad política; es decir sin distinción alguna que señale una condición de privilegio: una persona un voto. La ciudadanía es más allá que un estatus, la ciudadanía es una práctica política en la que podemos legitimar o no al poder político a partir de emitir un sufragio. Y las personas travestis, transgénero y transexuales tenemos el derecho de votar a partir de nuestras identidades sin ningún tipo de discriminación.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que es derecho de las y los ciudadanos el de votar en las elecciones popular y ser votado para todos los cargos de elección popular. Sin embargo, recientemente el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) intento aprobar medidas que pretendían vulnerar el derecho a la igualdad y la no discriminación de las personas cuya expresión o identidad de género no corresponda con la fotografía de su credencial para votar.

Fue así que diversos colectivos y organizaciones de la sociedad civil dedicadas al empoderamiento y defensa de los derechos de las personas travestis, transgénero y transexuales tuvieron que manifestarse públicamente en contra y emprender acciones para revertir esta intentona de limitar e invisibilizar el voto de la población trans, que dicho sea de paso solo puede realizar la rectificación de su nombre y género en tres entidades federativas, la Ciudad de México, Michoacán y Nayarit.

Es decir, existen cientos de miles de personas travestís, transgénero y transexuales que a pesar que la legislación de sus estados no les permite rectificar sus documentos en concordancia con su identidad de género estas ejercen su derecho a la libre autodeterminación y se visten de acuerdo a su identidad de género y se someten a tratamientos hormonales y/o intervenciones quirúrgicas para lograr una apariencia acorde a su propia concepción de su género. Todas estas personas cuya credencial de elector fuera discordante con su expresión de género se verían obligadas a desmaquillarse, cambiarse de ropa, cortarse o amararse el cabello poder votar, absurdo.

Es así que, con el auspicio de diversas organizaciones, dentro de las que destaca PRO DIANA, A.C. se pudo detener esta afrenta a los derechos políticos de las personas travestis, transgénero y transexuales. En cambio, se logró la publicación de un protocolo que garantiza el voto de la población trans mexicana sin ninguna condicionante.

“Este protocolo garantiza la libre autodeterminación de la imagen pública, con este documento el INE reconoce a las personas a partir de su identidad y/o expresión de género, estamos generando identidades sociales”

Nos dice en entrevista para Regeneración Gloria Virginia Hazel Davenport Fentanes, activista feminista y colaboradora de Pro Diana, A.C.

¿Por qué las personas travestis, transgénero y transexuales deben votar?

Es importante que la población trans impacte en las agendas políticas, la participación política de las personas travestís, transgénero y transexuales debe tranversalizar las agendas e incidir en las decisiones.

¿Actualmente las personas travestis, transgénero y transexuales están políticamente representadas?

No, han existido intentos, yo misma fui candidata a diputada federal por el extinto PSD en donde se impulsaron 6 candidaturas de personas trans que no lograron el triunfo. El PRD ha bloqueado liderazgos importantes como el de Diana Sánchez Barrios, en ese instituto político la Secretaria de la Diversidad Sexual es controlada por hombres gays, particularmente el Secretario Nacional de Diversidad Sexual, Antonio Medina, se ha referido a las mujeres travestis, transgénero y transexuales como “peluqueras y prostitutas”.

¿Qué falta para que logremos que la población trans fortalezca su participación política?

Falta fortalecer la cultura política de las personas travestis, transgénero y transexuales, hace fomentar la lectura y el estudio entre la población trans para fortalecer nuestros procesos de ciudadanía. Falta rebeldía ante la apatía.

 

María Clemente García Moreno (@MarieClemMX)