El director de la Facultad de Química de la UNAM destacó que hay plantas medicinales que tienen un uso farmacológico desde tiempos inmemoriales
Regeneración, 14 de enero de 2019. La presidenta de la Academia Nacional de Ciencias Farmacéuticas, Juana Leticia Rodríguez y Betancourt, destacó que México es el segundo país en el mundo con mayor número de plantas medicinales registradas.
Rodríguez y Betancourt señaló que esto refleja el gran potencial que hay para su uso en la terapéutica y los retos que se enfrentan para demostrar su eficacia, seguridad y calidad.
“Si pudiéramos aprovechar toda esa posibilidad tendríamos muchos productos naturales los cuales serían medicamentos, lo que permitiría que la población tuviera acceso a ellos de manera económica”, explicó la especialista.
También reconoció que las universidades son quienes realizan este tipo de estudios por lo que es necesario tener mejores políticas y más apoyos para impulsar más esta investigación.
Durante el decimoséptimo Simposium de Plantas Medicinales, no sólo se habló de estudios en plantas consideradas benéficas para la salud, sino también de lo fundamental de su conservación, pues varias de ellas pueden ser endémicas y si se sobreexplotan se agotaría el recurso.
Jorge Velázquez Ramos, director de la Facultad de Química, añadió que buscar en lo natural principios activos para padecimientos que sufren los humanos es histórico, por lo que es natural que la investigación científica de las plantas, en instituciones como la UNAM, sea clave para la salud de las personas.
El director de la facultad de Química agregó que “hay plantas de las que históricamente se sabe que tiene un uso farmacológico, por lo que es indispensable que las nuevas generaciones de químicos las examinen y extraigan de éstas los principios activos en beneficio de la sociedad”.
Por su parte, Alexandre Cardoso Taketa, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, reportó el primer cultivo in vitro de callos de helecho endémico de México, del que se ha documentado beneficios neuroactivos, pero que cada vez es más difícil conseguir debido a la presencia humana en su hábitat.