Mujeres NoMo: La estigmatización de la no maternidad

Según el INEGI, el número de nacimientos se contrajo 22.1% en 2020 porque más mujeres le dicen no a la maternidad: la decisión ha dado como resultado un creciente movimiento de mujeres NoMo (Not Mother´s) que, al rechazar ser madres, son objeto de presiones y estigmas

Según el INEGI, el número de nacimientos se contrajo 22.1% en 2020 porque más mujeres le dicen no a la maternidad: la decisión ha dado como resultado un creciente movimiento de mujeres NoMo (Not Mother´s) que, al rechazar ser madres, son objeto de presiones y estigmas

Por Martha Rojas 

RegeneraciónMx.- Durante 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer que la proporción de nacimientos disminuyó 22.1 por ciento con respecto al año anterior. Un dato revelador que sostiene la idea de que las mujeres ya no desean ser sólo madres.

En años recientes, en países anglosajones surgió el termino Not Mother´s (NoMo) para designar a las mujeres que no desean tener hijos. Se trata de mujeres que por diversas causas deciden que sus aspiraciones o realización no están condicionadas o sujetas a la maternidad.

Dicha postura es el resultado de múltiples factores, la psicóloga  Tania Rocha Sánchez explica que el instinto materno no existe sino que los deseos de tener hijos surgen a partir de circunstancias culturales, la subjetividad, la disponibilidad de pareja o los deseos de realización personales de cada mujer.

“En ocasiones sucede también que una mujer resuelve casarse, pero, con el tiempo, la idea de ser madre no surge en ella como un deseo real: está ahí, pero sin que se den las condiciones para que lo alcance. Y es que el deseo de ser madre no brota de repente, se construye a partir de los aspectos culturales, la historia específica, la subjetividad y la capacidad o habilidad con que se percibe cada mujer, y, por supuesto, del apoyo real con que cuenta para tal responsabilidad. Es decir, el instinto maternal no existe, aunque a muchas personas les cueste trabajo admitirlo”, explicó Rocha Sánchez.

La especialista en salud mental rechazó que la sociedad castigue a las mujeres que no desean ser madres con estigmas o alertas de enfermedad además de consagrarles la responsabilidad de cuidar a sus padres.

“Sea como sea, es fundamental echar por tierra la idea de que las mujeres NoMo tienen algún problema psicológico, sufrieron algún trauma en la infancia o son lesbianas, aspecto que no interfiere con el deseo y la posibilidad de que sean madres. Muchas de ellas manifiestan que tienen otras prioridades en su vida, como desarrollarse en el ámbito personal y profesional, o que sencillamente no se sienten atraídas por el proceso que las convertiría en madres. Sin embargo, no les resulta fácil asumir esta posición porque, a partir de la creencia de que el deseo de ser madre es universal e innato, y, por consiguiente, está presente en todas las mujeres, la sociedad ejerce una presión muy fuerte sobre ellas”, indicó la experta.

CASOS JUZGADOS POR LA SOCIEDAD

A menudo, las mujeres que deciden no ser madrs son juzgadas y presionadas por la sociedad que considera que en el algún momento las mujeres NoMo cambiarán de opinión respecto a la idea de engendrar.

Tal es el caso reciente de la actriz Abby Ramsay una actriz originaria de Los Ángeles, se volvió viral en redes sociales, pues le dijo definitivamente no a la maternidad y para evitar procrear se operó las trompas de Falopio. En febrero de este año, esta actriz de 25 años, que se define como asexual, compartió un video en sus redes sociales donde imitó las populares ceremonias de revelación de sexo, pero en lugar de pinchar un globo y obtener un color, abrió una caja donde tenía los formularios de su intervención quirúrgica.

 

 

A la grabación le añadió el siguiente mensaje: “Después de 6 años de intentarlo por fin encontré un médico que me escuchó. Esto va para todos los que no lo hicieron” Además, la nacida el 2 de marzo de 1997 compartió en Instagram más detalles de su lucha: “Decidí vivir una vida libre de niños desde que tenía 16 años. Cuando cumplí 19 decidí comenzar a buscar la esterilización permanente”. “La primera obstetra con la que hablé de esto me dijo que necesitaba terapia (estaba recibiendo terapia en ese momento) y que no lo discutiría conmigo. Otra culpó de todos mis problemas a las hormonas y me mandó pastillas anticonceptivas, a pesar de que le dije varias veces que éstas me enfermaron gravemente. Otro dijo que nadie debería someterse a una cirugía que no necesita (incluso después de que mencioné mi historial familiar de cáncer de ovario, que la cirugía también ayudaría a prevenir)”, recordó.

Aunque fue ampliamente criticada en redes sociales, la actriz se encuentra feliz con su decisión y es que a medida que la sociedad cambia, sus paradigmas en cuanto al papel de la mujer se modifican y sus deseos sobre la maternidad aceptados.