Dos muertos en protestas palestinas contra Trump por Jerusalén

 

Las protestas de palestinos se han extendido a Cisjordania, Jerusalén, Belén, Hebrón y la Franja de Gaza. En Malasia, en Indonesia y en Estambul, miles de personas protestaron contra la decisión de Trump sobre Jerusalén.

Regeneración, 8 de diciembre de 2017. Jerusalén.- Dos palestinos murieron este viernes por disparos israelíes en la Franja de Gaza mientras participaban en manifestaciones contra el reconocimiento por Estados Unidos de Jerusalén como capital de Israel, indicó el ministerio gazatí de Salud.

Mahmud al-Masri, de 30 años, murió al este de Jan Yunes, cerca del muro de seguridad que cierra herméticamente la frontera entre Gaza e Israel. Y la segunda víctima, que todavía no fue identificada, falleció en circunstancias similares en el este del territorio, informó la agencia AP.

Miles de palestinos protestaron el viernes en un “día de furia” en la ocupada Cisjordania, Gaza y Jerusalén del Este contra la decisión del presidente estadunidense, Donald Trump, de reconocer la ciudad ancestral como capital de Israel.

A lo largo del mundo árabe y musulmán, miles de manifestantes salieron a las calles este viernes, el día sagrado de los musulmanes, para expresar solidaridad con los palestinos y malestar con la decisión de Estados Unidos. En Malasia, en Indonesia y en Estambul, miles de personas protestaron contra la decisión de Trump sobre Jerusalén.

Al finalizar las plegarias del viernes en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, los fieles se congregaron frente a las puertas de la Ciudad Vieja cantando “Jerusalén es nuestra, Jerusalén es nuestra capital” y “No necesitamos palabras vacías, necesitamos piedras y Kalashnikovs”. Se produjeron algunos enfrentamientos entre manifestantes y la policía.

La decisión de Trump de revertir décadas de política estadunidense y reconocer a Jerusalén como capital de Israel ha provocado días de protestas, aunque por el momento la violencia ha estado contenida.

Algunos enfrentamientos estallaron en lugares de Cisjordania después de las plegarias del viernes, aunque los disturbios parecían menos intensos que el día previo. En Hebrón y Belén, decenas de palestinos arrojaron piedras contra soldados israelíes que devolvieron la agresión con gas lacrimógeno.

En Gaza, llamados a los fieles a protestar se escuchaban en los altavoces de las mezquitas y decenas de jóvenes quemaron neumáticos en las principales calles del enclave, controlado por el grupo islámico Hamas, mientras cientos se dirigieron a la frontera con Israel.

Hamas ha convocado a un nuevo levantamiento palestino como las llamadas “intifadas” de 1987-1993 y 2000-2005 que provocaron la muerte de miles de palestinos y más de mil israelíes.

“Quienquiera que traslade su embajada a la ocupada Jerusalén se volverá un enemigo de los palestinos y un blanco de facciones palestinas”, dijo el líder de Hamas, Fathy Hammad, mientras manifestantes quemaban afiches de Trump en Gaza.

“Declaramos una intifada hasta la liberación de Jerusalén y de toda Palestina”, agregó.

Israel, que controla todos los accesos a la Explanada de las Mezquitas, desplegó cientos de elementos policiales adicionales al interior y al exterior de la Ciudad Vieja de Jerusalén, informó un portavoz de la policía a la Afp.

Las fuerzas de seguridad no impusieron sin embargo restricciones de edad para acceder al recinto religioso, al contrario de lo que suele hacer en los periodos de tensión, cuando prohíbe la entrada de los jóvenes.

El ejército israelí ya había anunciado el jueves el despliegue de batallones adicionales -varios centenares de soldados- en Cisjordania, un territorio palestino que Israel ocupa desde hace medio siglo.

La Franja de Gaza lleva por su parte una década sometida a un duro bloqueo israelí, y sus fronteras con Israel están cerradas por un muro de hormigón altamente vigilado.

 

La decisión de Trump incendió Medio Oriente

La decisión unilateral de Trump sobre Jerusalén rompió con la política de todos sus predecesores y causó el jueves disturbios y choques esporádicos en Cisjordania y Gaza.

Los leves enfrentamientos dejaron una veintena de heridos palestinos por balas de goma y reales.

El estatus de Jerusalén ha sido uno de los mayores obstáculos a un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos durante generaciones.

Israel considera a todo Jerusalén como su capital. Los palestinos quieren la parte este de la ciudad como capital de un futuro estado independiente.

La mayoría de los países consideran a Jerusalén del Este, que Israel capturó y anexó en una guerra en 1967, como territorio ocupado, incluyendo a la Ciudad Vieja, que alberga sitios considerados sagrados tanto por musulmanes como por judíos y cristianos.

Durante décadas Washington, como la mayoría del resto de la comunidad internacional, se abstuvo de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, argumentando que su estatus debe ser determinado como parte del proceso de paz palestino-israelí.

Ningún otro país tiene su embajada allí.

La administración Trump argumenta que el proceso de paz se ha vuelto moribundo y que políticas obsoletas necesitan ser dejadas de lado para que las partes en conflicto puedan avanzar, citó AFP.

(Agencias)