Auditoría Superior detectó que en 2018 salió 51% más sulfato de morfina del que se prescribió a pacientes y alteraron recetas de citrato de fentanilo
Regeneración, 5 de marzo del 2020. Auditoría Superior de la Federación en un análisis de la Cuenta Pública 2018, del INER, salió 51% más sulfato de morfina del que se prescribió a pacientes-
Así mismo, se alteraron recetas para entregar citrato de fentanilo, detectó la ASF
La auditoría superior indica que personal del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, dispuso de manera irregular de medicamentos con fentanilo y morfina.
En su revisión de la Cuenta Pública 2018, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que personal alteró recetas médicas de sulfato de morfina y citrato de fentanilo.
En algunos casos se emitió más de una receta por paciente, por día.
En otros se registró en el sistema del INER más dosis de las que realmente se suministraron a los enfermos, tal como publicó Excélsior.
Las deficiencias en la administración de este tipo de medicamentos abre la posibilidad de un uso indebido de los mismos.
Esto, «representando un problema para la salud pública”, indicó la ASF.
La revisión
Se trata de al menos ocho expedientes clínicos de igual número de pacientes que fueron revisados por la Auditoría, indicó Laura Toribio.
Ahí, se detectó que se reportó 51.4% más sulfato de morfina del que realmente se prescribió a esas personas.
Incluso se registró el cobro de morfina a un paciente, pero en su expediente no se identificó su aplicación.
El INER tampoco acreditó que 80% de sulfato de morfina que salieron de su farmacia se aplicarán a pacientes.
La ASF detectó diferencias entre el código QR de recetas emitidas por la Cofepris y el código numérico registrado en esas prescripciones.
Los indicios de modificación de las recetas fueron detectados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en su revisión de la Cuenta Pública 2018.
En algunos casos se emitió más de una receta por paciente al día.
Y, en otros, se registró en el sistema una dosis mayor que la que realmente se suministró a los pacientes.
La ASF advierte que esto supuso irregularidades en la disposición y utilización de este tipo de estupefacientes.
El INER también evidenció deficiencias en la administración y utilización de los medicamentos controlados.
Y puso como ejemplo, el sulfato de morfina y el citrato de fentanilo, poniendo en riesgo la disponibilidad de este tipo de opiáceos.
En total, en estos ocho pacientes, atendidos en el INER en 2018, se registró la aplicación de un total de 10 mil 66.6 mg de sulfato de morfina.
Sin embargo, se comprobó que la cantidad de morfina registrada en el sistema fue de 20 mil 730 mg, superior en 10 mil 663.4 mg a la cantidad registrada en los ocho expedientes.
Incluso, la Auditoría revela que a un paciente se le cobraron cuatro mil 700.0 mg de morfina, en tanto que en su expediente no se identificó su aplicación.
En cuando al sulfato de morfina, en 119 recetas el código bidimensional de la receta no coincidió con la clave que se encuentra debajo del mismo, lo que, en términos monetarios, equivale a mil 114.3 miles de pesos.
Para el citrato de fentanilo, de las mil 611 recetas proporcionadas, en mil 518 el código bidimensional tampoco correspondió con la clave alfanumérica registrada.
Esto, en la propia receta, lo cual equivalió a 765.9 miles de pesos.
En el caso del citrato de fentanilo, de 646 pacientes al 24.2%, se les emitió más de una receta médica en un mismo día.
Lo que significa rebasar la dosis de 30 ampollas establecidas como máximo en la farmacopea mexicana, indicó la periodista.
Esto representó un total de ocho mil 55 miligramos del medicamento contenidos en 16 mil 110 ámpulas, con un costo de 272.1 miles de pesos.
La Auditoría Superior de la Federación identificó 1ue 21.9%, con un costo de 178.7 miles de pesos, no se correspondieron con los registros del instituto.